¿Es una peluquería canina un capricho prescindible?

Si somos amantes del mundo canino; si somos dueños/as de un perro/a; si le prodigamos un afecto familiar; y si además lo hemos llevado recientemente o en alguna ocasión a una peluquería canina, podemos habernos visto bajo ese latente dilema, esa barrera que separa la necesidad del capricho, lo imprescindible de lo prescindible, la austeridad del gasto…

La impresión no es inusitada en el momento en que podemos desconocer tanto la necesidad que el animal tiene de un corte de pelo de vez en cuando, así como las ventajas de las que nos podemos beneficiar al tomar tal elección. Nosotros vamos a señalar hoy estas 3:

• Sí, llevar a nuestro perro a una peluquería canina nos puede reportar un ahorro tanto en tiempo como en agua. Está demostrado que en las peluquerías caninas el gasto de agua es mucho menor que cuando realizamos la misma labor en casa. Además, también hay que tener en cuenta el tiempo que nos conllevará todo el proceso de corte, limpieza, etc.

• Profesionalidad y calidad. Otra de las ventajas de llevar a nuestro perro a una peluquería canina es que no nos veremos obligados a adquirir productos que cumplan con los requisitos óptimos de excelencia y sanidad que nuestro perro merece, y que después podemos perder, o no terminar de usar… Allí, todo eso estará integrado en el servicio: un trato delicado y placentero para el animal por parte de profesionales cualificados, productos especiales de primera calidad, exigencia y certificación…

• Servicios complementarios. Con un corte de pelo no se termina todo. En las peluquerías caninas le harán un corte de uñas, espolones, una limpieza de oídos, revisión de zonas sensibles… En definitiva, encontraremos un tratamiento higiénico integral con el que despreocuparnos completamente, teniendo la certeza de que el estado de salud e higiene de nuestro animal no está desatendido.

Surosolve limpiador oídos

19,55 €

Las peluquerías caninas son cada vez más frecuentadas por los dueños/as de perros, y no tenemos sino que probar una vez, y valorar los resultados.