Condroprotectores contra la artropatías en perros

Si los complementos alimenticios son, por lo general, de un alto valor para la salud y el bienestar de la mascota, en tanto que incorporan a la dieta diaria aquellos nutrientes necesarios que no siempre se encuentran en la alimentación cotidiana, un condroprotector es imprescindible.

La estructura osteoarticular del perro, en su devenir vital, es vulnerable. Ya desde los primeros meses de edad, está expuesta al daño, en tanto en cuanto debe soportar, aún estando ella misma en formación, los drásticos cambios de peso en el crecimiento. Con el paso del tiempo, estará expuesta también a traumas, al desgaste, y a las patologías osteoarticulares.

Los condroprotectores perros como una complementación regular a la alimentación diaria de la mascota, son una elección muy oportuna y acertada. Ya desde el mismo crecimiento, para ayudar a las articulaciones cuando aún se están formando, así como en la etapa adulta del animal, en la que es necesaria un aporte de nutrientes específicos y concretos, lubricación, y detención del desgaste.

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Un condroprotector contiene elementos nutricionales cuyos beneficios para las articulaciones de la mascota están demostrados.

Pero conozcamos algo más acerca de la condroprotección de la mascota. Sabemos de su vulnerabilidad, de su exposición a los posibles daños y al desgaste, pero ¿qué factores o condiciones son las que influyen en ella? Nosotros, vamos a destacar 3 factores o condicionantes que influyen directamente en la salud presente y futura de una articulación:

La genética

En cuanto a la salud articular del perro, no todas las razas sufren la misma prevalencia en artropatías, ni el mismo desgaste. La raza influye mucho, en tanto en cuanto, un mayor tamaño y peso es una mayor carga para la articulación. Se sabe, que las razas caninas más grandes, son más propensas a afecciones ostearticulares. De hecho, si 1 de cada 5 perros padecen de osteoartritis, el 45 % de estos lo son de razas grandes.

El ejercicio

Es cierto, que la actividad y el ejercicio, a la larga, y en exceso, conllevan desgaste de la articulación. Pero no por ello una vida sedentaria es aconsejable y sana. La actividad moderada, siempre reporta beneficios a la salud general de la mascota. Mantener a nuestra mascota activa, con dosis de ejercicio y actividad diaria, permite a la red muscular y articular mantenerse fuertes y sanas.

La nutrición

Una nutrición diaria equilibrada y saludable, es esencial para la salud integral de la mascota, y por ende, para su salud articular. Además, la complementación de la nutrición diaria con un condroprotector de calidad, reforzará la red articular, y prevendrá las patologías y el desgaste.

Los condroprotectores perros son siempre un acierto y una gran ayuda para la articulación, para afrontar el esfuerzo y la carga diaria. Pero, además, si el perro ya es adulto, podemos citar algunos consejos para llevar a la práctica en la vida cotidiana, que ayudan también a mantener la articulación saludable:

• Control del peso. La obesidad y un estilo de vida sedentario, son claros enemigos de una articulación sana. El control de la dieta, de la cantidad de comida a administrar, y el ejercicio moderado, son siempre hábitos saludables que alejan a las artropatías.
• Paseos moderados. En recomendable que el perro de varios paseos de distancias moderadas, antes que un único paseo con distancias muy largas. El descanso, y la distribución del esfuerzo, ayudan y benefician a la articulación.
• Tipo de terreno. Cuando sacamos a la mascota a pasear, siempre es más aconsejable hacerlo por terrenos cómodos y llanos, sin demasiadas pendientes, cambios de nivel, sobre-esfuerzos de escaladas, etc.
• Evitar las escaleras. Siempre que esté dentro de nuestras posibilidades, podemos evitar el frecuente uso de escaleras, por el sobre-esfuerzo continuo que se le exige a la articulación.
• Una cama y un ambiente propicios. Procurar que el perro disponga de una cama acolchada y suave, no rígida, así como al amparo de las corrientes de aire.

Los condroprotectores perros ayudarán a prevenir las patologías articulares y el desgaste, pero es cierto que no siempre se llega a tiempo. Para conocer si su perro sufre de alguna afección articular, los siguientes síntomas pueden servirnos de alarma:

• Dolor: nuestra mascota emite quejas, trata de moverse lo menos posible, cojea, permanece en posiciones extrañas…
• Limitación en la movilidad: rechaza o evita realizar movimientos que antes eran habituales, y que ahora le pueden provocar dolor.
• Dificultad para saltar: una especie de “pereza” a la hora de subir escaleras como lo hacía antes, o a la hora de saltar sobre el sofá…
• Lentitud al reincorporarse: necesidad de más tiempo para levantarse o reincorporarse tras la siesta o el descanso…
• Articulación sonora: la articulación emite sonidos quebrados al moverse…

Si se da alguno o varios de estos síntomas, el perro puede padecer de alguna artropatía. Pero, ¿cuáles son las artropatías más comunes que afectan al perro?

Las artropatías no siempre tienen un mismo origen, ni siempre comparten naturaleza y síntomas. De entre las artropatías más comunes, podemos diferenciar aquellas que cursan con inflamación (ej: artritis, poliartritis), y entre estas, las que tienen un origen infeccioso o no, y las que son erosivas o no. Por otra parte, encontramos las artropatías que no cursan con inflamación (ej: osteoartritis u osteoartrosis, traumatismos, neoplasias). Las más comunes, son:

• Artritis: patología que cursa con la inflamación de una articulación, o de varias al mismo tiempo.
• Osteoartritis o artrosis: patología que cursa con desgaste del cartílago articular, y donde no aparece inflamación.
• Displasia: patología que cursa con desgaste de los huesos de la articulación, y de los tejidos blandos.