Frontline spray presenta dos atributos particulares que pueden diferenciarlo, y pueden ser la causa de que lo prefiramos en lugar de otros productos antiparasitarios del mercado. Por una parte, la rapidez; por otra parte, la seguridad.
- Rapidez: Hay grados distintos de infestación en un animal, cuando nos referimos a los ataques de los parásitos externos. Está en conexión, también, con el modo de vida de la mascota: si habita libre en el campo en oposición a dentro de un hogar; si realiza continuas actividades al aire libre; si frecuenta lugares con una mayor prevalencia de parásitos (lugares con aguas estancadas…); si su ubicación geográfica es de un clima más propicio para los parásitos…
Cuando de lo que se trata, simplemente, es de llevar a cabo una protección antiparasitaria de mantenimiento, quizás la opción más común es la pipeta y el collar.
Sus principios activos no acaban con el parásito de forma inmediata, pero sí lo hacen a muy corto plazo, y además la protección se prolonga en el tiempo. Pero hay coyunturas, como las expuestas en nuestro párrafo anterior, que exigen una desinfestación más rápida. Si el perro o el gato ya ha sido colonizado por los parásitos, y el número de estos en su cuerpo es considerable, es cuando puede proceder un tratamiento de choque más acuciante.
Frontline spray acaba con pulgas, piojos, y garrapatas, al mero contacto. Su principio activo, el fipronilo, provoca la muerte del parásito cuando este contacta con el cuerpo del animal, en tanto en cuanto, el principio activo queda adherido en su capas dérmicas y capilares.
- Seguridad: Por lo general, los tratamientos antiparasitarios externos para mascotas, presentan un condicionante en lo que a la edad se refiere. Esto quiere decir, que sus contraindicaciones afectan o pueden excluir a perros y gatos de muy corta edad, o, también, a hembras que se encuentren en etapa de gestación o lactancia. Pero, de algún modo, estas contraindicaciones son una limitación, pues es el caso de que un cachorro, o una hembra gestante o en lactancia, pueden también verse infestados. Además, en ambos hay riesgo, pues un cachorro aún no ha desarrollado un sistema inmune completo, y los parásitos de una hembra gestante o en lactación pueden pasar a las crías.
Frontline spray no está contraindicado en perros y gatos cachorros, ni en hembras en proceso de gestación o lactancia. En controles y evaluaciones oficiales sobre su seguridad y eficacia, en cada uno de los países donde es comercializado, ha demostrado no presentar ningún efecto secundario en la etapa vital de estos animales. A partir de los 2 días de edad, su uso es libre y permitido en cachorros, y sin limitación alguna en hembras gestantes.
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