Antisépticos para perros

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Un antiséptico, por definición, es un producto que se usa para tratar la aparición de infecciones o para prevenir las mismas. Los perros tienen una piel distinta a la nuestra. No se deben usar los productos que usamos nosotros para ellos.

Antes de todo, lo suyo es que, si vas a comprar un producto de esta categoría, es que venga recomendado por un veterinario. Ya no nos referimos a marcas concretas, pero sí a tipología.

Si crees que necesitas uno de estos productos para tu perro, pero no te lo ha dicho tu veterinario ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros! ¡Escríbenos ahora mismo! Cuéntanos la situación o el problema que tienes con tu perro y nuestro veterinario especialista en antisepsia te recomendará la mejor solución que puedes usar.

No es lo mismo hablar de tratamiento que de prevención. En el caso de ojos y oídos, tenemos productos que son una maravilla para que tu perrete nunca sufra una infección, o, al menos, reducir las probabilidades al mínimo. Son zonas muy sensibles, sobre todo las orejas. Muchos de nuestros perros tienen las orejas caídas por encima del pabellón auditivo. Pensad que lo normal es que un cánido en la naturaleza estaría casi todo el día al aire libre, salvo cuando estuviera en su madriguera o lugar de refugio. Eso implica una aireación del pabellón auditivo mucho mayor que la que tendrá en nuestros hogares. También hay zonas del país muy húmedas, que complican esta situación. La humedad y la suciedad es un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de distintas bacterias o parásitos de la piel en las orejas y el pabellón auditivo.

El uso de estos productos para las orejas debería formar parte de la higiene regular de casi todos los perros. ¿Has notado alguna vez que le huelen un poco las orejas? Es el momento de ponerte en contacto con nosotros y te recomendaremos el mejor producto para las orejas de tu perro.

En el caso de los ojos, ocurre algo parecido, pero no tan comúnmente. En este caso estos productos se usan más como coadyuvantes de algún tratamiento que tenga ya por una infección, o para mantenimiento después de una infección.

El caso de champús y productos para la piel o el pelaje es parecido al de los ojos. No debemos usar estos productos de forma regular, sino cuando queremos tratar o prevenir una infección por una herida o cicatrización. También de forma preventiva posteriormente a la curación.