BVD bovino: Qué es, síntomas y cómo prevenir esta enfermedad viral
El BVD bovino es una enfermedad viral que puede pasar desapercibida pero causar grandes pérdidas en tu ganado. Aprende a reconocer sus síntomas, formas de transmisión y cómo evitar su propagación.
El BVD bovino, o diarrea viral bovina, es una enfermedad viral que afecta principalmente al ganado vacuno, comprometiendo su salud, fertilidad y rendimiento productivo. Detectarla a tiempo es clave para evitar brotes que puedan devastar una explotación ganadera.
Su prevención y control requieren medidas sanitarias estrictas, manejo responsable y conocimiento especializado. El diagnóstico temprano y una correcta vacunación son pilares fundamentales en cualquier programa sanitario ganadero.
¿Qué significa BVD en bovinos?
La sigla BVD se refiere a la Bovine Viral Diarrhea, es decir, diarrea viral bovina. Este virus pertenece a la familia Flaviviridae, y es conocido por su capacidad para inducir infecciones tanto agudas como persistentes.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) considera al BVD como una enfermedad importante por su impacto en la producción ganadera y su capacidad de transmisión silenciosa entre animales sanos.
Significado de BVD y su origen
El virus de la diarrea viral bovina fue descrito por primera vez en Estados Unidos durante los años 40. Desde entonces, se ha extendido a nivel mundial, con distintos genotipos y subtipos identificados en múltiples regiones ganaderas.
Los primeros estudios clínicos fueron documentados en ganado con síntomas digestivos y respiratorios severos. Desde entonces, su diagnóstico y comprensión han avanzado significativamente gracias a la investigación veterinaria

¿Qué animales pueden verse afectados?
Aunque el virus afecta principalmente a vacas, también se han registrado casos en búfalos, ciervos y ovinos. Esta diversidad de huéspedes amplía el riesgo epidemiológico en zonas con convivencia entre especies.
Los animales jóvenes y aquellos con un sistema inmunitario comprometido son los más vulnerables. La infección cruzada puede dificultar el control si no se implementan protocolos de bioseguridad adecuados.
¿Cómo se transmite el virus de la diarrea viral bovina?
El virus se disemina por contacto directo entre animales infectados y sanos, a través de secreciones nasales, orales y placentarias. También se transmite por medio de utensilios, comederos o personal contaminado.
La transmisión vertical, de madre a cría, puede dar lugar a terneros persistentemente infectados (PI), los principales diseminadores silenciosos del virus en los hatos.
Diferencia entre infección aguda y persistente
En la infección aguda, el animal manifiesta síntomas durante unos días, y en muchos casos se recupera. Sin embargo, puede seguir propagando el virus durante un tiempo. La infección persistente ocurre cuando el feto es infectado en las primeras fases de gestación, y nace siendo un portador crónico del virus.
Síntomas y consecuencias de la BVD en vacas
Los signos clínicos de la enfermedad pueden variar desde fiebre, diarrea, secreciones nasales, tos y aborto. En infecciones subclínicas, los síntomas pueden ser tan leves que pasan desapercibidos.
Su identificación requiere observación detallada del comportamiento y condición del animal, especialmente en vacas preñadas o animales jóvenes.
Signos clínicos más comunes
Los síntomas incluyen úlceras orales, pérdida de apetito, diarrea acuosa, fiebre y aborto. También pueden presentarse infecciones respiratorias y disminución en la ganancia de peso.
Es recomendable realizar inspecciones periódicas para detectar estos signos en etapas tempranas y aplicar tratamiento sintomático bajo supervisión profesional.
Efectos reproductivos y productivos en el ganado
El impacto del BVD en la reproducción bovina es profundo y continuo. La enfermedad puede causar infertilidad, abortos tempranos y partos prematuros, lo que compromete la continuidad del ciclo productivo en la explotación.
A nivel productivo, los animales afectados presentan disminución en la ingesta de alimento, mayor vulnerabilidad a otras enfermedades y retrasos en el intervalo entre partos. Todo ello se traduce en una pérdida económica significativa para el productor.
Diagnóstico de la enfermedad BVD
Para confirmar un caso de BVD es necesario realizar pruebas específicas que detecten antígenos o material genético del virus. Estas pruebas deben llevarse a cabo en laboratorios veterinarios certificados.
El diagnóstico debe acompañarse de un estudio epidemiológico que permita identificar otros animales posiblemente infectados, especialmente los PI.
¿Cómo se detecta el virus en el ganado?
Para confirmar la presencia del virus, se utilizan pruebas como ELISA, RT-PCR e inmunohistoquímica, aplicadas sobre muestras de sangre, piel o tejidos fetales. Estas técnicas permiten una identificación precisa del patógeno.
Realizar un diagnóstico precoz es clave para prevenir brotes y reducir pérdidas económicas. Además, facilita la separación oportuna de los animales infectados del resto del ganado, evitando así la propagación del virus.
Pruebas más utilizadas en bovinos
Las pruebas serológicas detectan anticuerpos en animales expuestos al virus, mientras que las moleculares detectan el virus activo. Ambas son complementarias para una estrategia diagnóstica eficaz. En campañas de erradicación, se recomiendan pruebas periódicas para monitorizar la presencia de animales PI y controlar la circulación viral.

Prevención y control del BVD bovino
Prevenir el BVD requiere una combinación de buenas prácticas ganaderas, diagnóstico regular y vacunación estratégica. La vigilancia epidemiológica es clave para reducir la incidencia.
Estrategias de manejo sanitario
Es fundamental establecer cuarentenas para animales nuevos, evitar el contacto con ganado de origen desconocido y aplicar medidas de higiene en instalaciones. Contar con un veterinario para definir un protocolo personalizado por tipo de explotación es esencial para el éxito en la prevención.
Importancia de la vacunación en bovinos
La vacunación reduce la circulación viral y protege a los animales en momentos clave, como el inicio de la gestación. Existen vacunas inactivadas y vivas modificadas, dependiendo del objetivo.
La vacunación bovina contra el BVD debe llevarse a cabo siempre bajo supervisión veterinaria, siguiendo calendarios oficiales y ajustando las dosis en función de la edad y el estado reproductivo de los animales.
¿Por qué es importante controlar el BVD en ganaderías?
El control del BVD impacta directamente en la rentabilidad, calidad de la leche y carne, y sostenibilidad del negocio ganadero.
Además, contribuye a mejorar el bienestar animal y reducir el uso de antibióticos, lo cual está alineado con las políticas sanitarias de la UE y el Ministerio de Agricultura.
Recomendaciones para productores y veterinarios
Implementar protocolos de vacunación, cuarentena, bioseguridad y diagnóstico periódico son las mejores herramientas para controlar el virus. La educación continua también es clave.
Preguntas frecuentes de usuarios sobre BVD en bovinos
¿BVD tiene cura?
No existe cura para animales persistentemente infectados. Solo es posible controlar los síntomas y evitar contagios mediante aislamiento y medidas sanitarias estrictas.
¿Se puede eliminar completamente de un hato?
Sí, mediante diagnóstico periódico, vacunación y bioseguridad estricta. Existen ejemplos reales de ganaderías que han erradicado el virus.
¿El virus afecta a humanos?
No. El BVDV no tiene zoonosis conocida, por lo que no representa un riesgo para la salud humana.
Cómo actuar ante un caso de BVD en tu ganado
Ante cualquier sospecha, aísla de inmediato al animal, contacta a tu veterinario y activa un protocolo diagnóstico. Si detectas casos múltiples, notifica a las autoridades para ayudar a prevenir un brote. Complementa con medidas de bioseguridad en corrales y limpieza de equipos para cortar la cadena de transmisión.
¿Tienes dudas sobre cómo manejar estos casos o reforzar la seguridad de tu hato? Déjame tu pregunta en los comentarios y con gusto te ayudo a resolverla.
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