Bencilpenicilina Procaína Procapen

Procapen 300mg/ml es un medicamento antibacteriano, compuesto del principio activo bencilpenicilina procaína. La bencilpenicilina es una sustancia antibiótica muy valiosa en zoonosis de grandes animales como los bovinos, porcinos, y caballos, ya que estos se ven afectados y atacados por bacterias patógenas que le son sensibles. Una vez en el organismo del animal, la bencilpenicilina se libera de la procaína por disociación, y muestra actividad bactericida a dosis pertinentes frente a patógenos gram positivos. En estas bacterias en fase de crecimiento, inhibe la síntesis de las paredes celulares.

Procapen 300mg/ml es un medicamento veterinario antibiótico de gran utilidad, cuando la salud y el bienestar del ganado bovino, porcino, o de los caballos, está en peligro por enfermedades infecciosas causadas por microorganismos sensibles a la bencilpenicilina. En concreto:

• Bovinos (adultos y terneros) y caballos:
  • Infecciones bacterianas generales (septicemias).
  • Infecciones del aparato respiratorio, urinario y genital, de la piel y pezuñas, o de las articulaciones.

• Porcinos (cerdos adultos):
  • Infecciones del tracto urogenital (por Streptococcus spp. Beta-Hemolítico), del sistema músculoesquelético (por Streptococcus suis), o de la piel (por Erysipelothrix rhusiopatiae).

Composición (por 1ml):

Sustancia activa: Bencilpenicilina procaína: 300,00 mg.

Excipientes:

• Parahidroxibenzoato de metilo (E 218): 2,84 mg.
• Parahidroxibenzoato de propilo (E 216): 0,32 mg.

Procapen 300mg/ml se presenta en formato suspensión inyectable, y para cada especie destinataria, exponemos la posología indicada:

• Bovinos:
  • Adultos: 1 ml por cada 15 kg de peso vivo (equivalente a 20 mg de bencilpenicilina procaína por kg de peso vivo). El máximo de ml a inyectar en un mismo punto es de 20.

• Terneros: 0,75 – 1 ml por cada 15 kg de peso vivo, (equivalente a 15 – 20 mg de bencilpenicilina procaína por kg de peso vivo). No administrar más de 20 ml en un mismo punto de inyección.

• Porcinos: 1 ml por cada 15 kg de peso vivo, (equivalente a 20 mg de bencilpenicilina procaína por kg de peso vivo). No superar los 10 ml en un mismo punto de inyección.

• Caballos: 0,5 ml por cada 10 kg de peso vivo, (equivalente a 15 mg de bencilpenicilina procaína por kg de peso vivo). No administrar más de 20 ml en un mismo punto de inyección.

El tratamiento tendrá una duración de 3 días, en base a una inyección cada 24 horas. Por norma general la respuesta clínica llega en 24 horas, pero es importante no interrumpir el tratamiento antes de finalizar los 3 días. Si transcurridos estos no se observa mejoría, se aconseja la realización de un nuevo diagnóstico, y la modificación del tratamiento.

El tiempo de espera será de:

• Bovino: Carne: 14 días. Leche: 6 días.
• Porcino (cerdos adultos): Carne: 15 días.
• Caballos: Carne: 14 días.

El producto no está autorizado en yeguas cuya leche se destine para el consumo humano.

No hacer uso de Procapen 300mg/ml, si existe alguna de estas situaciones:

• Resistencia frente a las penicilinas.
• Infecciones por patógenos productores de betalactamasas.
• Hipersensibilidad a las penicilinas o cefalosporinas, procaína o a algún excipiente.
• Severos problemas de la función renal con anuria u oliguria.

La administración en la lactancia o gestación, quedará supeditada a una valoración de riesgos/beneficios por parte del profesional veterinario.

¿Sabía que…?

El descubrimiento de la penicilina, el primer antibiótico de la historia, fue…accidental. Sucedió en el laboratorio de Alexander Fleming. Imaginando lo que es un laboratorio, con diversas investigaciones y pruebas llevadas aquí y allí, y cómo es el trabajo de un científico, más centrado en la voluntad de conseguir lo que se busca que en mantener un orden castrense, podemos entenderlo mejor.

En una placa de cultivo (un pequeño plato de plástico o vidrio en donde pueden crecer los microorganismos) que Fleming había descuidado, el moho había comenzado a hacer presencia, y cuando el Nobel se avino a prestar atención, descubrió que el moho había impedido la proliferación de bacterias alrededor suyo.

Así fue como un hongo  se convertiría en el antibiótico capaz de acabar con infecciones bacterianas, que se llevaban la vida de humanos, animales, etc.…