Nobivac Puppy DP moquillo y parvovirosis

Nobivac Puppy DP sabe bien a qué tipo de enfermedades se enfrenta. No es baladí apuntar que el moquillo y la parvovirosis, son las dos enfermedades infecciosas más comunes y mortales con las que deben lidiar los perros. Los perros jóvenes o cachorros también las sufren, pues sus contagios pueden ser muy tempranos. El problema radicaba es que antes de la aparición de Nobivac Puppy DP, nadie podía decir que hubiera un medicamento veterinario capaz de inmunizar a los perros jóvenes frente a ellas. Es la primera vacuna o medicamento veterinario biológico que lo hace.

Y es que, conseguir inmunizar a los cachorros frente al moquillo y la parvovirosis no era ni ha sido un trabajo científico sencillo. Porque los cachorros cuentan a su edad con una elevada cantidad de anticuerpos maternales, los cuales obstruyen la acción de las vacunas, resultando estas infructuosas. Tras una ardua investigación, Nobivac Puppy DP está en el mercado, y puede certificar su actividad inmune frente a estas enfermedades, sin verse afectado ni anulado por los anticuerpos maternales. Los datos de su eficacia hablan por sí solos.

Los estudios clínicos que prueban la efectividad de Nobivac Puppy DP

Comencemos por lo referente al moquillo:

En un estudio en el que participaron 95 cachorros de una edad comprendida entre las 5 y 6 semanas de edad, tres semanas después a la vacunación con Nobivac Puppy DP, el 92,6 % de los cachorros habían respondido correctamente. Para demostrar la eficacia y la capacidad de Nobivac Puppy DP de no verse afectado por los anticuerpos maternales, se le comparó con otra vacuna inmunizadora de las mismas enfermedades. Se seleccionaron esta vez 63 cachorros de 6 razas diferentes. De los 32 cachorros que fueron los que recibieron Nobivac Puppy DP, el 94 % respondió adecuadamente, mientras que de los 31 que fueron tratados con la otra vacuna, solo un 3 % mostró respuesta.

Y ahora los datos concluyentes referidos a la parvovirosis:

Nobivac Puppy DP inmuniza frente a todos los tipos conocidos del parvovirus. Como lo demuestran también los resultados, en una vacunación grupal a cachorros de raza Rottweiler, el 79 % de los mismos había respondido ya oportunamente a las 4 semanas, mientras que a las 12, lo hacía el 98 %. Indicado desde las 4 semanas de edad del cachorro, Nobivac Puppy DP es el medicamento biológico innovador en veterinaria, capaz de inmunizar a los perros jóvenes frente al moquillo y la parvovirosis. Inoculando en el organismo del perro los virus vivos pero inactivos e inocuos causantes de estas enfermedades, el sistema inmune del animal se autoprotege reconociéndolos y generando autodefensas, que inmunizan al perro ante cualquier contagio posterior. El tiempo que requiere para establecer la inmunidad es de 7 días, y la prolongación de la misma se extiende a 2 años en el caso del moquillo, y a 1 año en el de la parvovirosis.

Composición (por cada dosis de 1ml):

Sustancias activas:

• Virus de moquillo canino (CDV), vivo atenuado, cepa Onderstepoort           ³ 5,0 log₁₀ DICC₅₀ *
• Parvovirus canino (CPV), vivo atenuado, tipo 2, cepa 154                                ³ 7,0 log₁₀ DICC₅₀ *

*Dosis infectiva 50 en cultivo celular.

Si busca un promotor inmunológico natural como prevención o refuerzo: Vetinmune. 

Para preparar la vacuna de Nobivac Puppy DP, reconstituiremos 1 dosis de liofilizado con 1 ml de disolvente. Antes de agotar los 30 minutos posteriores a la reconstitución de la vacuna, administramos una dosis de 1 ml por cada animal, y por vía subcutánea. Al cumplir el cachorro las 6 semanas de edad, le administramos la vacuna. Después, estos animales continuarán con el programa de vacunas convencional ante el moquillo y la parvovirosis (a las 9 y 12 semanas de vida).

No se han hallado

¿Sabía que…?

Kathryn Lord, experta en biología evolutiva de la Universidad de Massachusetts Amherst, reveló por qué, según ella, aun compartiendo un código genético tan semejante, los perros son tan fácilmente domesticables, mientras que los lobos resisten a perder su existencia salvaje.

En su opinión, la diferencia se debe a un periodo crítico de socialización, que Kathryn sitúa en un marco de 4 semanas. Las dos especies hermanas, subespecies de Canis Lupus, comienzan a familiarizarse en estas semanas con otras especies y con su entorno, los cuales pasarán a ser siempre elementos de confianza. Finalizado este plazo, nuevos estímulos, visiones, sonidos, sí generarán miedo y desconfianza.

Lo particular es que cada una de las dos especies, viven ese periodo de socialización en edades distintas. El perro, a las 4 semanas de edad; el lobo, a las 2. Por tanto, mientras el perro se encuentra inmerso en tal fase, cuando comienza a caminar y explorar, sus sentidos están más desarrollados, y más propensos a detectar y reconocer especies y elementos ajenos. El lobo, explora y camina ya a las 2 semanas de edad, pero lo hace sin poder ver ni oír.

Para Kathryn Lord, si deseamos crear un vínculo de confianza (no de afecto, que requiere de más) entre un perro y un humano, o entre un perro y un gato, necesitaríamos alrededor de 90 minutos entre las 4 y las 8 primeras semanas de edad. Pero si queremos hacer lo mismo con un lobo, necesitaríamos entre 24 horas de contacto previas a las 3 semanas de vida, e incluso así, no conseguiríamos reducir el mismo nivel de desconfianza.